Cuando su padrastro falleció, se mudó a Florencia donde formó parte del gremio de pintores de la ciudad en 1422, fecha de su primera obra documentada, el tríptico de "San Juvenal". De Masaccio, no se conoce su vida profesional hasta la fecha, aunque se le vincula con algunos talleres, pero en la actualidad se ha demostrado que entró como colaborador ya formado.
La carrera artística de Masaccio es interesante, primero, por la sorprendente relación entre la brevedad de su vida y la abundancia de sus obras, y segundo, por su aportación decisiva al Renacimiento, ya que fue el primero en aplicar las reglas de la perspectiva científica, desarrolladas por Brunelleschi.
Aunque no es su obra más conocida, "La Trinidad" fue la primera obra pictórica en la que se aplicaron las leyes de la perspectiva lineal, tal y como habían sido enunciadas poco antes por Brunelleschi. Masaccio extendió ilusioriamente el espacio arquitectónico real mediante el recurso de crear una bóveda artesonada que da la sensación de que continúa más allá, ya que al estar en un muro de la Iglesia de Carmine, en Florencia, en tamaño real, al espectador le da la sensación de estar ante una capilla.
Desde finales del gótico, numerosos artistas intentaron representar la tercera dimensión, pero Masaccio, que abrió paso al Renacimiento y a la perspectiva, fue el que utilizó un método preciso de cálculo matemático que permitió reproducir a todos los personajes según su posición en el espacio. Además utilizó un punto de vista bajo y trazó una densa trama de líneas auxiliares que todavía se pueden distinguir bajo las capas de color. Todas las líneas tienen su origen en el puntode fuga central, a la altura del escalón inferior que se halla situado al nivel ideal de visón para el observador y debe contribuir a quienes contemplan la pintura se sientan en la escena.
Además obra aporta un mensaje que va ligado al juego de la perspectiva, de hecho, arquitectura y perspectiva son los elementos ordenadores de la composición. Si contemplamos la imagen de abajo a arriba asistimos a un mensaje ordenado de forma piramidal que va desde la muerte a la intercesión, la expiación y la salvación.
- El plano más cercano es un nicho sepulcral que contiene un esqueleto con una inscripción que dice: "En un tiempo era como eres tú ahora, un día serás como soy yo ahora". La muerte es el destino individual de toda la humanidad.
- A continuación aparecen los donantes arrodillados que simbolizan el plano de la humanidad que implora. Al estar situados ante las pilastras de los lados acentúan la ilusión de una profundidad espacial.
- La Virgen y San Juan son los santos, los ya salvados que interceden por los mortales ante Dios. Jerárquicamente les corresponde un escalón superior y se disponen simétricamente flanqueando la cruz.
- El centro del fresco está ocupado por Cristo en la cruz, que es sostenido por Dios Padre, situado en el lugar más interior de la bóveda. Entre ambas cabezas vuela una paloma, el Espíritu Santo, completando la Trinidad y haciendo patente la divinidad del crucificado. Pero además es hombre y por su sufrimiento y su sacrificio en la cruz se produce la salvación de la humanidad.
En definitiva, mediante la interrelación entre figuras y arquitectura, se consigue la perspectiva, reforzada además por el carácter volumétrico que Masaccio suele dar siempre a sus figuras, sin duda alguna una de sus señas de identidad como pintor.
Ainhoa Cárcel Rosado.
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